En 1888, Carl Friedrich Bucherer abrió una joyería relojería en Lucerna, sus dos hijos uno relojero y el otro orfebre, crean combinando estas dos disciplinas artisticas relojes que son auténticas piezas de joyería. Hoy en día sus relojes siguen siendo una referencia del lujo más exclusivo. Realizamos las fotografías y las piezas gráficas.